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Periodismo y cine

Periodismo y cine En este interesante link, se puede encontrar un extenso listado sobre las películas realizadas a lo largo de la historia sobre el mundo del periodismo. Es muy aconsejable echarlo en ojo. http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/periodismo.htm

PARK ROW: Crítica de una película

PARK ROW: Crítica de una película

En una época en la que los periodistas cada vez están peor considerados y se hacen más necesarias las motivaciones personales para no abandonar el intento de llegar a ser uno de ellos, Park Row es un placebo que acaba con los posibles temores de cada uno.

 

Aún siendo considerada como un título menor de Samuel Fuller, es una gran obra cinematográfica. Representa una apuesta personal del director, quien al mismo tiempo es el productor. Park Row fue producida en 1952 y es interesante tener en cuenta que Fuller, antes de ser director, fue también periodista. La película, de 80 minutos de duración, forma parte de una extensa creación en el cine americano de títulos basados en el mundo del periodismo, desde los años cuarenta hasta la actualidad. Entre ellas, “Detrás de la noticia” de Ron Howard, en 1994, puede entenderse como una adaptación moderna de Park Row.

 

La película es una metáfora del mito de David contra Goliat, pero en esta ocasión el gigante lo protagoniza una preciosa Mary Welch, que conforme transcurre la historia va evolucionando hasta llegar a ser tan buena como hermosa. En este caso, no es sólo una victoria del pequeño sobre el grande, sino una victoria interna del bien sobre el mal en el personaje de Welch. Esta metamorfosis está magistralmente representada por el director en los colores de los vestidos que luce la protagonista: negro, gris y un blanco inmaculado final, que remarcan esta evolución positiva.

 

Por otro lado, el protagonista masculino, Gene Evans, representa el papel del justo caballero medieval que lucha por las causas perdidas y defiende a los indefensos. Un caballero valiente y aguerrido, como deben ser los jóvenes periodistas, pero que se completa con el personaje del viejo Davenport. Éste, interpretado por Herbert Heyes, simboliza el periodismo chapado a la antigua; aquél que se escribía las noticias en los puños de las camisas y rehuía los protagonismos personales. Por lo tanto, es con la unión de estos dos personajes complementarios como se forma la visión del periodista perfecto según Fuller.